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Nuestro Equipo

Conoce a nuestro equipo de Pastores y Líderes

Pastor Carlo Dormi

Pastor Sixto Dormi

Hno John

Unidos por el espíritu

Enseñamos que todos los que confían en Jesucristo son inmediatamente colocados por el Espíritu Santo en un cuerpo espiritual unido, la Iglesia (1 Corintios 12:12–13), la novia de Cristo (2 Corintios 11:2; Efesios 5:23–32; Apocalipsis 19:7–8), de la cual Cristo es la cabeza (Efesios 1:22; 4:15; Colosenses 1:18). Enseñamos que la formación de la iglesia, el Cuerpo de Cristo, comenzó en el día de Pentecostés (Hechos 2:1–21, 38–47) y será completada cuando Cristo venga a por los suyos en el rapto (1 Corintios 15:51–52; 1 Tesalonicenses 4:13–18).


Enseñamos que la Iglesia es un organismo espiritual único diseñado por Cristo, constituido por todos los creyentes que han nacido de nuevo en la época actual (Efesios 2:11–3:6). La Iglesia es distinta a Israel (1 Corintios 10:32), un misterio no revelado hasta esta época (Efesios 3:1–6; 5:32). Enseñamos que la autoridad suprema de la Iglesia es Cristo (1 Corintios 11:3; Efesios 1:22; Colosenses 1:18) y que el liderazgo, dones, orden, disciplina, y adoración son determinados por medio de su soberanía como se encuentra en las Escrituras. Las personas bíblicamente designadas sirviendo a Cristo a cargo de la asamblea (también llamados obispos, pastores, y pastores maestros; Hechos 20:28; Efesios 4:11) y diáconos. Tanto ancianos como diáconos deben de cumplir con los requisitos bíblicos (1 Timoteo 3:1–13; Tito 1:5–9; 1 Pedro 5:1–5).


Enseñamos que estos líderes guían o gobiernan como siervos de Cristo (1 Timoteo 5:17–22) y tienen Su autoridad al dirigir la Iglesia. La congregación debe someterse a su liderazgo (Hebreos 13:7, 17).


Enseñamos la importancia del discipulado (Mateo 28:19–20; 2 Timoteo 2:2), responsabilidad mutua de todos los creyentes los unos a los otros (Mateo 18:5–14), como también la necesidad de disciplina de miembros de la congregación que están en pecado de acuerdo con los estándares de la Escritura (Mateo 18:15–22; Hechos 5:–11; 1 Corintios 5:1–13; 2 Tesalonicenses 3:6–15; 1 Timoteo 1:19–20; Tito 1:10–16).

La Iglesia Columna de la Verdad

Pues, así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función, también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás.

Romanos 12:4-5